

JD Vance, recibido en el Vaticano tras las críticas del papa a la política migratoria estadounidense
El vicepresidente estadounidense, JD Vance, llegó este sábado por la mañana al Vaticano, donde se reunirá con el secretario de Estado y con el número 2 de la Santa Sede, dos meses después de que el papa Francisco criticara duramente la política migratoria norteamericana.
Ferviente católico, JD Vance llegó un poco antes de las 10H00 (08H00 GMT) con su delegación al palacio apostólico, donde conversará con el cardenal italiano Pietro Parolin y con monseñor Paul Richard Gallagher, secretario para Relaciones del Vaticano con los Estados.
Vance, que se convirtió al catolicismo a los 35 años, también espera reunirse con el papa Francisco, que se recupera de una grave neumonía.
A ambos los separan importantes diferencias ideológicas: el jefe de 1.400 millones de católicos aboga por una Iglesia más abierta y defiende la acogida de migrantes, mientas que Vance quiere hacer de su país un baluarte de los valores conservadores.
En febrero, Francisco causó un gran enfado en la Casa Blanca al condenar, en una carta enviada a los obispos estadounidenses, las expulsiones masivas de migrantes prometidas por el presidente Donald Trump, que trató como una "importante crisis".
"Lo que se construye a base de fuerza, y no a partir de la verdad sobre la igual dignidad de todo ser humano, mal comienza y mal terminará", advirtió.
En 2024, el sumo pontífice ya se inmiscuyó en la campaña electoral estadounidense, algo inusual, al calificar de "locura" la actitud hostil hacia los migrantes y al criticar a personalidades católicas de derecha por sus posiciones, demasiado conservadoras a su juicio.
Vance es afín al sector conservador de la Iglesia estadounidense, muy crítico con el papa argentino por sus posiciones sobre los migrantes, los fieles del colectivo LGTB o algunas cuestiones de justicia social.
Vance llegó el viernes a Roma por el fin de semana de Pascua, y se reunió con la primera ministra italiana, Giorgia Meloni. También visitó la basílica de San Pedro, acompañado de su esposa, Usha, y de sus tres hijos, para asistir a la misa de la Pasión del Viernes Santo, que conmemora la muerte de Cristo en la cruz.
F.Cornelis--LCdB