

Pogacar gana su segunda Flecha Valona con un ataque en el último kilómetro
Esta vez no fue con una larga galopada, sino con un quirúrgico ataque a 400 metros de la pancarta de meta: el esloveno Tadej Pogacar se impuso por segunda vez en la Flecha Valona, este miércoles en la cima del muro de Huy.
Ya ganador en 2023, el campeón del mundo aceleró bruscamente en el grupo de favoritos en el tramo de mayor dureza de Huy (con rampas del 17%) para llegar con unos metros de ventaja sobre el francés Kevin Vauquelin y el británico Tim Pidcock, que completaron el podio.
El belga Remco Evenepoel, llamado a ser el principal rival de Pogacar, no pudo responder al ataque del esloveno y terminó en la novena posición. "Pogi está realmente impresionante" al punto de provocar "miedo" en sus rivales, admitió en la meta el padre del doble campeón olímpico, Patrick Evenepoel.
- 7º ganador con el arcoíris -
Pogacar se convierte en el séptimo corredor de la historia que gana esta prueba -la segunda del llamado tríptico de las Ardenas- vestido con el maillot arcoíris, y el primero desde el francés Julian Alaphiliippe en 2021.
También es el quinto ciclista que triunfa en la Flecha Valona como vigente campeón del Tour de Francia, tras nombres míticos de la historia del ciclismo como Fausto Coppi, Ferdinand Kübler, Eddy Merckx y Bernard Hinault, cuando se cumple el 40º aniversario de la primera llegada al terrible muro de Huy.
- Frío y lluvia -
Como el año pasado, las condiciones meteorológicas endurecieron la prueba. La lluvia y el frío provocaron estragos en el pelotón, noqueando a varios de los aspirantes a la victoria, como el danés Mattias Skjelmose, vencedor el domingo de la Amstel Gold Race, quien tuvo que abandonar, con problemas en la rodilla derecha, tras caer en una curva de una carretera inundada a 40 km de la llegada.
Pogacar adora estas condiciones y aplastó a sus rivales, sacándoles más de 10 segundos en apenas unos hectómetros de subida.
"El equipo me ha llevado realmente bien y cuando he visto a Ben Healy ponerse a mi altura en el muro, entonces me he dicho 'parece que quiere ir más rápido'. Así que aceleré un poco y cuando miré atrás vi que nadie me seguía", explicó Pogacar.
"Pero cuando he visto el cartel de 200 m me he dicho: '¡Mierda, aún está lejos (la meta)!' Este kilómetro es realmente uno de los más duros del ciclismo", añadió el esloveno.
El líder del equipo UAE sigue impresionando en la temporada de clásicas primaverales europeas, con un nuevo podio: ganador de la Strade Bianche, tercero en la Milán-San remo, vencedor del Tour de Flandes, segundo en la París-Roubaix y en la Amstel Gold Race, antes de su nuevo triunfo este miércoles.
"Dos segundos puestos no está tan mal, pero la victoria es mejor", bromeó Pogacar sobre sus recientes resultados.
- Lieja antes de una pausa -
La próxima cita para el esloveno será el domingo, en la Lieja-Bastoña-Lieja, cuarto 'monumento' de la temporada ciclista, en la que Pogacar aspira a escribir otra página en la historia de este deporte, si se convierte en el segundo corredor, tras Eddy Merckx en ganar en el mismo año Flandes y Lieja.
"La primavera está siendo larga, pero aún me encuentro bien y listo para una última carrera, antes de hacer una pausa", concluyó el triple ganador del Tour de Francia.
V.Nijs--LCdB